viernes, 30 de abril de 2010

"Antes era negocio para los dueños de las afjp, ahora es para NUESTROS ABUELOS"

"AFJP vs. ANSES"



...ESTA NOTA EXPLICA EL CLARO NEGOCIO QUE ANTES HACIAN LAS ENTIDADES PRIVADAS BENEFICIANDO A GRUPOS FINANCIEROS Y COMO AHORA ESE NEGOCIO BENEFICIA A NUESTROS ABUELOS...

La Anses no para de contar billetes (PAGINA 12)

El fondo de garantía para las jubilaciones creció en 6000 millones de pesos desde fines de febrero. Fue gracias a la suba de los títulos públicos por la confirmación del canje de deuda. Esa mejora se duplicaría tras la salida del default.
Por David Cufré
La espalda financiera de la Anses para encarar inversiones, cubrir el costo de la asignación por hijo, comprar computadoras a estudiantes y cumplir con los aumentos a jubilados es cada día más ancha. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la seguridad social, donde se acumula el dinero que el Estado recuperó de las AFJP, llegó a 148.000 millones de pesos. Así lo adelantaron a Página/12 fuentes oficiales. Son 6000 millones de pesos más que el último dato publicado por el organismo, al 28 de febrero pasado, cuando se reportaron 141.921 millones. La suba se explica fundamentalmente por la mejora en la cotización de títulos públicos –y en menor medida de las acciones– por la confirmación del canje de deuda. Pero el impulso que le daría esa operación al FGS está lejos de agotarse, según celebran en el Gobierno, donde manejan la estimación de que ese fondo treparía a 160.000 millones de pesos cuando se complete la salida del default.
Para tener dimensión del aumento hay que comparar con los recursos que dejaron las AFJP al momento de su desaparición, en diciembre de 2008: 98.224 millones de pesos. El incremento es del 50 por ciento, y llegaría al 63 por ciento si se confirma la suba del FGS a 160.000 millones de pesos después del canje. A pesar de este sensible avance, aún hoy se levantan voces cuestionando la eliminación de la jubilación privada y la utilización de esos recursos por parte del Estado. Lo cierto es que con cada aumento del FGS, la Anses potencia su capacidad de intervención en la economía. Hoy habrá un anuncio en ese sentido: la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzará nuevas líneas de crédito para la industria autopartista, con 350 millones de pesos aportados por la Anses.

El salto del FGS de 148.000 millones a 160.000 millones de pesos luego del canje se daría como consecuencia de una mejora en el rendimiento de los títulos públicos. El 62,1 por ciento de la cartera del fondo está invertido en bonos del Estado. La expectativa es que la tasa que pagan esos bonos baje a un rango de 8 a 8,5 por ciento, contra el casi 11 por ciento promedio actual.

Para los jubilados, el incremento del FGS eleva las posibilidades de que el Gobierno conceda algún plus hacia fin de año, como ocurrió en 2008 y 2009. La actualización de sus haberes está garantizada por la ley de movilidad, con dos ajustes anuales, en marzo y septiembre. La última suba fue del 8,2 por ciento. Pero más allá de esos aumentos, si el FGS crece, la Anses tiene más margen para conceder sumas adicionales.

Las inversiones en proyectos productivos también se benefician. Este es otro caso en el cual la comparación con el comportamiento de las AFJP es ilustrativo. El régimen privado destinaba sólo el 2,2 por ciento de los ahorros previsionales a proyectos productivos y obras públicas: eran 2183 millones de pesos en diciembre de 2008. En la actualidad esas inversiones representan el 6,94 por ciento de la cartera del FGS, con 9854 millones de pesos. La Anses viene aumentando esa participación todos los meses. Como se indicó más arriba, hoy se presentará el desembolso en favor de las autopartistas, mientras que en las próximas semanas habrá anuncios similares para tamberos y productores avícolas.

Una de las razones que llevó al Gobierno a cancelar el experimento de las AFJP y recuperar para el Estado los aportes de los trabajadores fue que a las administradoras nunca les interesó poner plata en la economía real. Las excusas que esgrimían eran básicamente dos: que no había suficientes proyectos seguros para apostar el dinero de sus afiliados y que su prioridad era maximizar el rendimiento de las inversiones. Era la lógica del régimen de capitalización, un sistema cerrado en sí mismo que se creía independiente de la suerte del país, de sus empresas y trabajadores. En su lugar emergió otra con aspiraciones colectivas. El razonamiento es el siguiente: mientras mejor le vaya a la Argentina en su conjunto, mejor les irá a sus jubilados. “El objetivo es contribuir al desarrollo de la economía nacional para garantizar el círculo virtuoso de crecimiento sustentable, aumento de los recursos para el sistema previsional y preservación de los activos” jubilatorios, define ahora la Anses.