domingo, 21 de junio de 2009

Ser opositor.

Este articulo fue escrito por Horacio González que además de ser Ensayista y sociólogo, es director de la Biblioteca Nacional. Decidimos publicarlo y darle difusión porque a nuestro entender refleja una parte de la realidad política de nuestro tiempo.

SER OPOSITOR.

“Hay un oficialismo de época. Se hospeda en el lugar del ‘opositor’, con sus gallardetes morales, su invocación de las libertades, pero protegido en su gabinete de ‘fierros mediáticos’ y munido de las nuevas retóricas de la derecha.”

En el vía crucis de las elecciones argentinas suele quedar invalidada la palabra del oficialista. Es cierto, defiende gobiernos, posiciones alcanzadas, contextos dados, ambientes previsibles, hechos consumados y, cuándo no, puestos y emolumentos, para insinuar una palabra antigua. Convengamos: poco agraciado es el papel del oficialista; su existencia parece extenuarse en la defensa de axiomas que descienden de vértices insondables que no podrían cuestionarse. Es cierto que la expresión oficialista y su contraparte –el opositor– surge del juego parlamentario y de un sistema previsible de turnos, como hablaba el finado Balbín. Democracia es previsibilidad y hasta aburrimiento, se dijo en los años ’80 para preservar el sistema de tandas que se permutan recurrentemente, como si fueran los tiempos de cosecha de las sociedades agrícolas.

Sin embargo, sería fácil refutar que el oficialista es un pobre profesional del acatamiento que venera la disciplina hacia una cima de un poder ineluctable. Max Weber fue bismarckiano pero no oficialista, y el concepto debería perder su pobre connotación peyorativa con sólo recordar que en la época de Salvador Allende no se podía designar meramente a sus colaboradores o partidarios. ¿Les diríamos oficialistas a quienes se inscriben en la esfera de gobiernos populares acosados por fuerzas superiores a ellos, que sin embargo se proclaman perseguidas o abusadas? No cabe duda de que lo verdaderamente elegante para la leyenda menor de la política es ser opositor. Cuando grandes fuerzas económicas, comunicacionales y técnicas son opositoras, cumplen al mismo tiempo el papel de defender sus intereses y de revestirse de la aflicción del perseguido. La palabra opositor no parece tener lastres, aun cuando la retengan poderosas financieras, redes de oscuros compromisos económicos con sus tentáculos comunicacionales y la pléyade de repetidoras mundiales.

Pueden presentarse como formas núbiles. Pura dádiva hacia las esperanzas que deben triunfar sobre los obstáculos de la burocracia estatal, de los medios de comunicación públicos, de las jugarretas de los peritos gubernativos en picarescas electorales. He aquí a los oficialistas, pegajosas tramas de opacidad. ¡Y los opositores, nada, puro encanto y fervor!

Por eso, si el opositor ve progresismo del lado del Gobierno, sólo puede ser falso; si percibe medidas igualitaristas, sólo pueden ser bribonadas; si nota el asomo de estatizaciones fundadas, sólo puede ser un ardid de último momento del plebeyismo desgonzado; si hay conflictos verosímiles y no arbitrarios con poderosas empresas, no serían más que apuestas vicarias del populismo, meras fichas puestas con la mirada en las encuestas o efluvios groseros de “chavismo”. Un módico espanto puede recorrer así las conciencias, sin mayores explicaciones. En cambio, el oficialista debe explicar, explicarse, desenrollar largas túnicas argumentales, saberse sospechado por la Fiscalía Global del Prejuicio. Su “lugar de enunciación”, le dirían al “oficialista”, está alcanzado por la sospecha ontológica.

¡Ah, mis amigos, nunca sean oficialistas, ni siquiera intentando críticas, observaciones para corregir el rumbo, independencia de criterio! Miren las hornadas inagotables de denunciantes, moralizadores de la “bella eticidad” (permítanme citar a Hegel). Se lucen en la investigación de los frágiles gobiernos con propósitos transformadores, por tibios o contradictorios que sean. De entrada, desde el ánfora sagrada del magno tribunal y por boca del locutor de turno, se arroja un recelo viscoso: “corrupción”. Sólo para comenzar a hablar. Nunca deben declarar la espesura de intereses que surgen de sus propias pautas diarias. ¿No son de la estirpe de los intocables, poseedores de la palabra canonizada, herederos de las pastorales que desean reeducar a una humanidad que, si quiere la mayoría de edad, debe consultar el noticiario de las 19 horas?

En mis justificables ensueños, hasta imagino que esos opositores deberían ser los merecidos oficialistas. ¿No nos damos cuenta de una venturosa paradoja? Debo decirla, no creo que sea un gran descubrimiento: ¡ellos, los llamados opositores, son los verdaderos oficialistas, y nosotros, los llamados oficialistas, somos los que seguimos el rastro problemático de los pensamientos independientes que habitan la trama crítica de este momento político!

Fuertes organizaciones planetarias, poderosas gerencias de material simbólico universal, asistidas por los hechos indetenibles de una lengua interna al capitalismo de imágenes, componen la gramática profunda de la época. El Ser Oficialista Real.

Hay un oficialismo de época. Se hospeda en el lugar del “opositor”, con sus gallardetes morales, su invocación de las libertades, pero protegido en su gabinete de “fierros mediáticos” y munido de las nuevas retóricas de la derecha. Puede ser hasta “progresista”, pero su idea del tiempo, del espacio, de la naturaleza, del cuerpo, de la vida, de las imágenes, de la palabra, del espectador, del lector, de la comprensión del arte, de las filosofías del sentido, todo ello es de derecha, esto es, lo que antemano descarta reflexionar sobre sus poderes y soportes, sobre sus subyacentes escaños autobiográficos y, como antes se decía, sobre las condiciones de producción de la existencia.

Esta irreflexión los exonera: no son sospechosos de nada y exhiben las medallas del momento. Autopremiados. Sus roces con pantragruélicos funcionarios estatales son festejados por la platea de hombres huecos, de paja, atornillados a pseudo libertades. ¡Hasta pueden citar a Gramsci! Probablemente nos acusan. Nos ponen frente a lo que habríamos sido –¿entes incontaminados como ellos?–, antes de caer en las fauces del Leviathan.

Sin embargo, permítanme decirles: hay un oficialismo invertido, impalpable, que se llama “oposición” y que pertenece a un almácigo de poderes globalizados. No gobiernan por medios tradicionales sino por los invisibles rezos laicos de una Inquisición que imparte reglas de etiqueta y simbolismos de coerción universal. En cambio, los pobres gobiernos que comienzan a incomodar cuando muchas de sus partes albergan significaciones novedosas y socialmente imaginativas ven desencadenar en su contra la acción mancomunada de un ejército de sabuesos semiológicos del “vigilar y castigar”.

Son ellos los oficialistas de época, que atacan más a los moderados esfuerzos reparadores de los gobiernos populares que a los parapetos de mando total de un tiempo que sienten suyo. Se molestan por el titilante memorial boliviano de Evo Morales o la sincera pasión agonal del ecuatoriano Correa, pero ponen ceño de sentida admiración ante una gárgara amenazante de Prat Gay o algún lance de guionada, arrasadora obviedad de Sor Gabriela Michetti. Saben que allí, en esas puerilidades para sus públicos cautivos, residen verdaderamente los nervios económicos diversificados del horizonte planetario, las mutaciones tecnológicas que producen grandes cuadros de dominación, la fábrica burocrática de las imágenes seriales.

Son ellos, los oficialistas de un pensamiento mundial con sus alas de derecha y de izquierda. El panorama mundial es poco alentador, y en las recientes elecciones europeas triunfó un oscuro pánico y la indiferencia pusilánime. ¿Se podía esperar otro resultado? Se renuevan sorprendentes operaciones simbólicas de control tecnológico masivo, mientras estilos visibles de ópera bufa y folletín embuchan lo político. Escuchen: somos opositores a eso. Emerge una subjetividad amoldada a un mundo restrictivo, vitalmente empobrecido. No obstante, ese mundo destila lenguajes de éxtasis y augurio. Somos opositores a eso. Las grandes metrópolis del planeta, con sus tramas fantásticas de producción y circulación, parecen villarejos feudales en sus moldes estamentales. Somos opositores a eso.

En muchas circunstancias, algunas creencias políticas se refugian en mesianismos y compromisos sacrificiales. Pero como complemento invertido pueden ser también sustituidas por taumaturgos especializados en diseños ideológicos y consumos arquetípicos. Hace pocos días, un candidato de la elección argentina –De Narváez– llamó “mi comercial” a uno de sus anuncios electorales. Somos opositores a eso.

Atroces guerras no son cuestionadas con conceptos políticos, ni con cualesquiera otros del legado crítico universal, sino que se las considera fenómenos naturales. El plasma de violencia que proyectan sobre el resto del mundo y los condicionamientos con los que limitan la política son mansamente admitidos. Somos opositores a eso. Nuevos conceptos restrictivos oscurecen la vida de las poblaciones, pese a que los idiomas culturales recogen universalmente el cántico del individualismo posesivo. Somos opositores eso.

Un neofascismo urbano y rural, con sus antropologías del miedo, pueden solicitar en el mundo europeo a los viejos votantes de las izquierdas proletarias, espiritualmente vaciados. Somos opositores a eso. Aparatosos personajes combatientes surgen en candorosos moldes de luchadores sociales, pero con contenidos que portan el ultimátum neoconservador. En nuestros países representan a las derechas plebeyas de los pequeños propietarios agrícolas, de mentalidad feudalizada. Piden cercos y candados sociales. Son animosos patanes, trabuco en mano; nietos racistas de los que hace un siglo fueron los condenados de la tierra. Somos opositores a eso.

La forma anterior del capitalismo vio envejecer sus actos de dominio sobre la conciencia colectiva. El dominio social puede ser ahora una albúmina sutil de lenguajes que con un trasfondo de masacre se revisten de susurros amistosos. En general, los viejos campos nacionales, laborales, populares y fabriles se tornaron abstracciones que no dejan detectar fácilmente los poderes de los que dependen. Parecen evanescentes al encarnar pesadas formas de control e inspección que se asemejan a aceptables juegos de computación, ya olvidados de las ancestrales temáticas de la emancipación humana. Somos opositores a eso. Nosotros somos los opositores, nosotros podremos refundar la manera libertaria del ser público frente a los oficialistas de época, con todas las voces que a lo largo del tiempo lucharon por una sociedad liberada, entre las que se incluye por derecho propio la marchita, ahora “opositora”, cantada por Hugo del Carril.


FUENTE: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-126717-2009-06-16.html

martes, 16 de junio de 2009

La Justicia Social no es populista, es Justicia.

Suelen ser definidas como Populista, aquellas formulas políticas por las cuales el pueblo, considerado como un conjunto social homogéneo, es fuente de inspiración y objeto constante de referencia. Este pueblo, que se toma como único depositario de las políticas de Estado, por lo general son las clases relegadas por los poderes “Cipayos”.

Esta corriente tiene su nacimiento en America Latina y, en Argentina, el Movimiento Nacional Justicialista es sin duda el mayor exponente. Sus políticas sociales, forjan el camino para un país socialmente justo, económicamente libre y políticamente soberano.

Las políticas que hacia referencia mas arriba, apuntan directamente a la distribución de la riqueza; entre otras, podemos mencionar el proceso de sustitución de importaciones, y mas puntual la distribución de tierras, o la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI); que no solamente se encargaba de la comercialización de granos y carnes, también se ocupaba de resolver crisis de ciertos sectores productivos, adquiriendo materia prima para entregárselas a los industriales a fin de que la procesaran; el otorgamiento de créditos sin obligación de devolución; subsidió la producción de bienes de consumo masivo, con el fin de mantener el nivel del salario real.

Estas formas de gobernar hacia de Perón el Líder que las masas demandaban.

Este creciente desarrollo económico provocó una suba, en términos considerables, en el nivel de incorporación de inmigrantes provenientes de los campos a la actividad económica. Pero como todo desarrollo, trajo consigo una demanda sociopolítica.

A tal inconveniente trató de dar solución Perón, primero desde la Secretaria de Trabajo y Previsión y luego como jefe de Estado electo, otorgando reivindicaciones en materia salarial, y reconociendo varios de los derechos de los trabajadores.

Como resultado de las políticas de bienestar social, Perón se gano el reconocimiento de las masas; el cual lo legitimó como el líder carismático de la sociedad argentina.

A medida que su presencia otorgaba bienestar a sus seguidores, fue creciendo tanto su carismática relación con el pueblo, como su legitimidad de líder. Carisma que toca su punto máximo cuando el pueblo del 17, mientras que lavando sus pies en las fuentes de inspiración francesa, como quien lava años de retraso histórico, sale a defender sus conquistas y exigir el retorno del “Coronel del Pueblo”.

Es aquí donde se ponen de manifiesto lo que afirmaba al comienzo, cuando hacia mención a que: “el pueblo es considerado como fuente principal de inspiración y objeto constante de referencia”.

La creciente relación entre el Líder y las masas, contraían cada vez más atención entre la clase cipaya. Como suele pasar, cuando más reivindicaciones se le otorgan al pueblo, más hacen sentir su presencia las clases antagónicas a él.

El proceso de sustitución de importaciones, permitía ampliar el consumo de las masas y elevar los sueldos, como así también, lograr la capitalización de las empresas estatales. Esto sumado a la regulación del Estado, disgustaba a la clase cipaya; porque el Estado ya no era más una “gran empresa” –que solo regulaba la actividad económica-, sino que era visto como un competidor, y como tal, un obstáculo para sus intereses.

Esta coyuntura de poder, donde se encontraban diferentes sectores que ya no se veían más como aliados, sumado a que las movilizaciones de las masas se efectuaba básicamente a través de los Sindicatos, simboliza una política de enfrentamiento por el control institucional.

A pesar del paso del tiempo, este enfrentamiento por el control institucional continuará; unas veces hasta con mayor tensión, otras con actores pocos definidos.


JUAN IGNACIO GUTIERREZ. Estudiante de la carrera Ciencia Política. UNR.

MILITANTE DE LA JUVENTUS ORGANIZADA PERONISTA. PJ PERGAMINO.

¿Existe la libertad de expresión bajo el “poder” de los medios?

La democracia brinda el derecho a la información para toda la sociedad. El trabajo del periodista es mostrar la realidad tal cual es, sin ningún tipo de censura. En esta profesión la ética resulta de suma importancia.

Los medios de comunicación influyen de manera decisiva en el comportamiento de las personas. Son en muchas ocasiones instrumentos de poder. Y esto implica una responsabilidad a la hora de transmitir información. Es en este momento donde la ética profesional debe aparecer al descubierto. La primera pregunta que asoma al respecto es ¿qué es la ética? Según el sitio de Internet abcpedia.com la reconoce como la rama de la filosofía que analiza y dictamina las acciones y procedimientos que se consideran buenos, correctos y generalmente aceptados. La ética es lo que define en gran parte la personalidad del ser humano, y en ella se involucran los parámetros importantes, a los cuales, se supone, nunca renunciaría. En pocas palabras, son las normas de acciones sociales que la sociedad considera lícitas.

El filósofo Fernando Savater, es uno de los autores más importantes cuando se habla de este tema. El español ha dedicado varios de sus libros a la ética. El escritor considera que es el “arte de saber vivir”, pues la ética intenta averiguar en qué consiste vivir una “buena vida”. Una persona “ética” es una persona libre que quiere saber cómo debe actuar sin dejarse llevar por las costumbres, por lo que diga la mayoría o por los castigos y los premios.

Como establece la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, aprobada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales. Es una de las formas de proteger el trabajo de los periodistas para posibilitar que se resguarden sus fuentes y que no sea obligado a revelar sus datos confidenciales. Se trata además de una obligación moral de respetar a quien brindó una declaración y a un derecho que tienen los periodistas de preservar la identidad de la fuente de información. Esto hace a la ética del periodismo

Muchas veces la ética tiene que marcar presencia y hacerse fuerte, ya sea ante la publicación de una nota o ante un posible despido por expresar una política diferente o tener una religión distinta a la establecida por el medio. La ética es la herramienta fundamental de defensa de los periodistas en su compromiso con la verdad. El trabajo del periodista es cubrir la información en todas sus facetas y respetar todas las opiniones que se dan. Tiene como obligación mostrar la realidad sin censuras, ejerciendo la libertad de expresión, realizando un trabajo comprometido con la sociedad, y teniendo siempre presentes los valores éticos como eje fundamental de trabajo.

MATIAS SERVEDIA.Estudiante de la carrera Comunicación Social. UNR.
MILITANTE DE LA JUVENTUD ORGANIZADA PERONISTA. PJ PERGAMINO

Mujeres. El origen de su día.

Cuando una se pone a pensar cual es el rol de la mujer que ocupa en nuestra sociedad, pareciera ser que hombres y mujeres hemos alcanzado la paridad. Que hoy en día seamos estudiantes, trabajadoras, profesionales, políticas, activistas etc, no fue algo tan común como en estos días. La mujer en historia de la humanidad estuvo por muchos años relegada al ámbito privado: ser la reproductora y cuidadora de los niños, éramos consideradas el segundo sexo, en minoría de edad, estábamos bajo tutela de nuestros hermanos o maridos. Hasta la iglesia nos consideraba de naturaleza pecadora y promiscua. Por su parte los hombres, dominaban el espacio público; eran los fuertes, valientes, independientes y el sostén económico de la familia. Hoy, la mujer ha conquistado diferentes espacios, principalmente el espacio público y eso se lo debemos a miles de mujeres anónimas y algunas conocidas que lucharon fervientemente para reivindicar sus derechos de los cuales nunca se les habían dado la posibilidad de ejercerlos. Si a usted estimada/o lector le hiciera una pregunta: ¿Qué sabe del 8 de marzo?, y bueno usted me responderá: se “festeja” el día de la mujer, se regalan flores, postales o se le hace un llamado a una mujer importante. Lamentablemente, muy pocos son los que conocen el verdadero significado de tal fecha. Brevemente, les pasare a contar cual es su significado: Sobre el 8 de marzo existen diversas versiones. La más conocida es la de un incendio ocurrido en una fábrica textil de Nueva York en 1857, donde habrían muerto quemadas las obreras que hacían una huelga. Según la historiadora canadiense Renée Côté, no existen pruebas documentales de que un incendio de esas características se produjera ese año. Otra versión, es el suceso es en 1908 también en Nueva York donde las trabajadoras de la fábrica Cotton de Nueva York se declararon en huelga y ocuparon la factoría. El dueño decidió cerrar las puertas, incendiándose la fábrica y pereciendo las 129 mujeres que se encontraban en su interior.. No toda historiografía es correcta, varias investigaciones afirman que esa huelga no pudo haberse producido debido a que el 8 de marzo de aquel año era domingo y no era un día laboral. Pero cabe aclarar, que se han encontrado datos sobre una manifestación el 27 de septiembre de 1909 cuando los/las empleado/as del textil hicieron una huelga de trece semanas (hasta el 15 de febrero de 1910) en demanda de mejoras laborales, pero este acontecimiento tampoco es el origen de la celebración del 8 de marzo. Entonces… ¿cuando se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer? Se produjo el 19 de marzo de 1911 durante el “Congreso Internacional de Mujeres socialistas” donde la alemana Clara Zetkin, propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista . Luego le siguieron países como: Austria, Dinamarca y Suecia. Al celebrarse el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, más de un millón de mujeres participó públicamente en él. Además del derecho a voto y a ocupar cargos públicos, demandaban el derecho a trabajar, a la enseñanza vocacional y el fin de la discriminación en el trabajo". Luego 7 años más tarde se produce la Revolución Rusa y aunque el 8 de marzo ya se venia conmemorando este día desde 1914, en el año 1917 las mujeres rusas se amotinaron ante la falta de alimentos, dando inicio al proceso revolucionario que acabaría en el mes de octubre de ese mismo año. Los acontecimientos del 8 de marzo de 1917 (23 de febrero en su calendario) son importantes, no sólo porque dieron origen a la revolución y porque fueron protagonizados por mujeres, sino porque, según todo parece apuntar, esos sucesos fueron los que hicieron el Día Internacional de la Mujer. Por ultimo la ONU (Organización de Naciones Unidas, creada en 1945), establece en 1975, el Año Internacional de la Mujer, ofreciendo una versión de los hechos que antecedieron a la creación de esa fecha, según la investigadora española, Ana Isabel Álvarez , se silenciaron los sucesos vividos en Rusia en 1917 , que haría que le 8 de marzo sea elegido como el día de la mujer. A mi parecer estimado/a lector/a se puede apreciar entre líneas, las diferencias políticas-ideológicas entre el bloque capitalista-occidental y el bloque comunista-oriental, tomando en cuenta que al finalizar la segunda guerra mundial 1945 comienza lo que se denominó la guerra fría. Para finalizar con esta nota, podemos decir que el día de la mujer fue perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en todo el mundo, llevadas acabo por mujeres de diferentes etnias, religiones, clases sociales. Demandando nuevos derechos, defendiendo los ya conquistados y luchando contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades. Hoy podemos hacer una mirada retrospectiva de las conquistas que hemos realizado las mujeres, pero todavía nos falta mucho… no hemos alcanzado la paridad entre el hombre la mujer, ya sea en la política, en los salarios, en tomar decisiones sobre nuestro cuerpo entre otras: aportamos el 60 % del trabajo; representamos el 10 % de los ingresos; detentamos el 1 % de la tierra; conformamos el 70% de los pobres y somos el 74% de los analfabetos.
JESICA GINDIN. Estudiante de la carrera Relaciones Internacionales. UNR.
MILITANTE PERONISTA

lunes, 15 de junio de 2009

Interés Nona, interés.

Y es así Nona, los tiempos cambian. Y la juventud como verás no es la misma. ¿Desde cuando el movimiento Rastafari nos interesó tanto? Ah… ¿no sabias? Los Rastafari pertenecen a un movimiento político y religioso en favor de la negritud que, desde su surgimiento, en la década de 1950 en Jamaica, se ha extendido por Europa y Norteamérica, así como entre algunos grupos maoríes de Nueva Zelanda. Te cuento un poco más Nona. El movimiento rastafari se fundamenta en la resistencia negra a la opresión blanca, que se manifestó con la esclavitud y el colonialismo, y que hoy se expresa de un modo más sutil por la superioridad económica que el sistema social (al que los rastafaris llaman Babilonia) otorga a los blancos.

Son muy característicos su aspecto y atuendo exterior. Usan rastas que cubren con gorros (tams) tejidos con los colores de las banderas de Etiopía y Jamaica (rojo, amarillo, verde y negro), que para ellos tienen un gran valor simbólico e incluso mágico. Muchos fuman marihuana para ayudarse en la meditación y la relajación. En las décadas de 1970 y 1980, la gran popularidad alcanzada por la música reggae, gracias a su máximo exponente, Bob Marley, contribuyó a difundir el movimiento rastafari.

Y este Nona es uno de los motivos por los cuales vemos cada vez con más frecuencia a jóvenes con rastas, que escuchan reggae, fuman marihuana y apoyan la resistencia negra contra la dictadura blanca. Hay que estar orgullosos de ellos. ¿Qué? ¿No es así?

Parece y es extremista decir que quienes usan rastas y escuchan reggae fuman marihuana. Están los que escuchan el estilo de música porque simplemente les simpatiza. Y también existen aquellos que usan rastas sin más porque les agradan, sin tener ni siquiera una mínima idea acerca de su origen. Pero no miento Nona si te digo que el ya famoso “porro”, enclavado en la cultura de los jóvenes es hoy y para ellos, igual que un cigarrillo. Es tan natural fumarse un “faso”, que no se juzga, y lo que es peor, no se ayuda a quien lo hace. Es que hoy no es malo fumar un “porro”, es igual que fumar un cigarrillo, es lo mismo. Y esto no lo invento yo Nona, es la respuesta a mi criterio como defensa propia, de los fumadores. Dicen y me atrevo a decir que lo hacen con total ignorancia, que fumar marihuana es más natural, y por esto deducen que es semejante e incluso más sano que el cigarrillo. Te cuento algunos de los efectos del “tan natural porro”: estimulación, mareo, desinhibición, euforia y risa fácil, sedación y sensación placentera de calma y bienestar. Alteraciones en la percepción del tiempo, del espacio y de las dimensiones del propio cuerpo. Todavía hay más: dificultades para la comprensión, la concentración y el aprendizaje, junto con alteraciones de la memoria inmediata y del lenguaje. Puede causar efectos desagradables como sensación de desamparo, crisis de ansiedad y de pánico, alucinaciones, pérdida del autocontrol o incluso psicosis aguda. El consumo crónico afecta a los pulmones, aumentando el riesgo de padecer enfermedades respiratorias.

Yo pregunto entonces Nona: ¿Qué tiene de divertido, de sano o de natural fumar marihuana?

Como ya mencioné están quienes simpatizan y comparten el estilo reggae y no por esto fuman “porro”. Pero están los que sí. Es irreal asistir a un recital de música reggae, rock, cumbia, etc., sin sentir el olor característico del faso. Y con esto estoy poniendo en tela de juicio a la juventud, y no a una cultura.

Es un tema amplio que no se resuelve de la noche a la mañana. Lo que busco es un poco de reflexión. Interés. Lo expuesto acerca del surgimiento de la cultura Rastafari no es una crítica. Quiero decir que así como nos interesamos acerca del reggae y escuchamos a sus mayores representantes, del mismo modo necesitamos información acerca de los problemas que puede causar el consumo de marihuana. El “porro” no es un cigarrillo. No permitamos que se convierta en algo natural. Ganemos entre todos un partido que por ahora vamos perdiendo.


MATIAS SERVEDIA.Estudiante de la carrera Comunicación Social. UNR.
MILITANTE DE LA JUVENTUD ORGANIZADA PERONISTA. PJ PERGAMINO

Nona, un conflicto entre pocos.

Y bueno Nona, es evidente que cuanto más grande es una doctrina, más se la combate, y estas no son palabras mías, pero dejémoslo ahí.

Cuando a uno le va un poco mejor que al resto, lo común sería que ayuden a ese resto que no la esta pasando tan bien. Bueno, mucha gente no comparte este pensamiento. Así como te lo cuento Nona. Creen que no es necesario, lo peor es que creen que está mal ayudarlos.

El tema campo es uno de los ejes principales, aunque no el único. Lo que intento decir es que este sector, primordial para el desarrollo de nuestro país, el pilar fundamental de nuestra Argentina, esta pasando por un buen momento. En especial si se lo mira haciendo una comparación con años anteriores. Si Nona, no hace falta retroceder tantos años, con la crisis del 2001 es suficiente. ¿Te acordas que la mayor parte de los campos se encontraban con la bandera de remate? . Otro tema importante en este contexto era quién ocupaba el poder. Una vez más aparece el Peronismo a jugar un rol protagónico.

No te quiero aburrir Nona, porque llevaría mucho tiempo hablar de todo lo que ocurrió desde esa negación a la política, manifestada en las calles con cacerolas y cucharas y al compás del “que se vayan todos” hasta el día de hoy. Simplemente decirte que las cosas no son tal como las presentan los famosos medios.

Lo que se busca Nona es la distribución de la riqueza, la Justicia Social que es una de las banderas de la doctrina peronista. Sorprende que estos actores, con ánimo destituyente, no se den cuenta del daño que provocan al pueblo argentino: quieren ser dueños del derecho a transitar, desabastecen a los ciudadanos y encarecen los alimentos que necesitamos todos en nuestra mesa.

Te aclaro Nona que lo que se busca es un proyecto nacional y popular, de inclusión social, de crecimiento con empleo y una más justa distribución de la riqueza. En los últimos años se logró superávit fiscal primario equivalente al 3% del PBI promedio en los últimos seis años, superávit comercial, reducción del endeudamiento, incremento de reservas, política monetaria prudente y tipo de cambio competitivo y estable que permitió el crecimiento de las exportaciones de 25.600 a más de 65.000 millones de dólares.

Con esa política se lograron muchas cosas más: las jubilaciones y pensiones aumentaron cuatro veces en su valor; las reservas crecieron de 8.200 a más de 50.000 millones de dólares; todo ello en el marco de una importante recuperación del poder adquisitivo de los salarios. ¿Cómo la pasaban los jubilados hace 7 años Nona?

Lo más importante relacionado con esta discusión es el esfuerzo realizado para ayudar al desarrollo del sector agropecuario: precio diferencial del gasoil a sólo un tercio de cualquiera de los países vecinos; reducción del IVA del 21 al 10,5 % para fertilizantes y herbicidas para abaratar el costo de los insumos del sector; reembolso del IVA por un 15% para los bienes de capital producidos en el país y régimen de amortización acelerada para la fabricación de tractores, herramientas, fumigadores y máquinas agrícolas; reducción del 21 al 10,5% para la venta de cereales y oleaginosas que se comercializan en el país, así como subsidios a las tasas de interés, reprogramación de los plazos y condiciones flexibles para resolver los problemas de endeudamiento de productores agropecuarios.

¿Sabes lo que se logro Nona?, que la superficie sembrada aumentara de 26,1 a casi 32 millones de hectáreas; el volumen de la producción se incrementara de 65 a 97 millones de toneladas; las hectáreas hipotecadas bajaron de 14 a 4 millones y de 48.000 productores en mora bancaria se pasó a 6.705 productores; las exportaciones del sector aumentaron de 13.000 a 35.000 millones de dólares; las maquinarias, herramientas y tractores crecieron diez veces. Otra cosa más, es que el valor de los campos se incrementó cinco veces pasando de 2.500 a 15.000 dólares por hectárea en algunos casos.

Y lo que no se quiere hacer Nona que es de suma importancia, es involucrar a esos pequeños y medianos productores que trabajan con esfuerzo y sacrificio en toda la Argentina. Se está dando una lucha de intereses entre los “pocos” que son un 2% de productores que concentran un 50% de la producción.

Queda mucho por hacer y ojala se llegue a un acuerdo. Pero hay que tener en cuenta que un país crece en conjunto, y no fragmentado. La Patria somos todos los habitantes de la Argentina y lo que se busca es el bienestar de todo el pueblo.


MATIAS SERVEDIA.Estudiante de la carrera Comunicación Social. UNR.
MILITANTE DE LA JUVENTUD ORGANIZADA PERONISTA. PJ PERGAMINO